lunes, 8 de diciembre de 2008

El polaquito (2003)


Rebuscando la sección terocal de videos(en bolsita nomás joven), a media cuadrita de la barraca en la blanca ciudad de Arequipa, estaba esta película argentina del año 2003, dirigida por Juan Carlos Desanzo, con muchos premios bajo el brazo, que tiene una frase excelente en la portada: “Primero hay que saber sufrir…después amar ... después partir”, basada en una historia real, documentada por los diarios locales durante meses, narra la historia de El polaquito(Abel Ayala), un niño de 13 años que se gana la vida cantando tangos en los trenes de la estación central de buenos aires, allí convive con el Vieja(Fernando Roa) un delincuente, que inspirado por los ladrones de antaño sueña con salir en televisión y en los periódicos, es allí donde conoce a Pelu(inolvidable Marina Glezer), una prostituta, de la que queda inmediatamente prendado, y con la que intentara salir de esa vida, en su intento de liberarla se enfrentara al Rengo, el líder de la mafia que los explota a ambos, que en combinación con la policía, domina por completo el submundo de la estación del tren y comenzaran a hostigarlo para que se olvide por completo de ella, pero el polaquito, emprende una alocada y suicida lucha contra esa mafia, guiado por el amor que siente por Pelu y por la ilusión de poder salir adelante.

La película hace una directa denuncia, de la terrible realidad que se vive en los lugares mas miserables de Buenos Aires, en la historia el polaquito y su hermana son alquilados por sus padres, al Rengo, mientras el niño canta en los trenes y le da todas sus ganancias al Rengo, y su hermana trabaja como prostituta en las calles, de lo trabajado, el Rengo le pasa un par de pesos a su padre por la labor diaria de sus hijos, increíblemente en medio de tanta miseria, el niño aun tiene ilusiones, y aun piensa que puede salir adelante, y cuando se enamora de Pelu, lo único que hace es pensar es en un futuro, al intentar salir de ese submundo, se dará con una asqueante realidad, donde la policía y las mafias tienen todo muy organizado, lo dominan todo y pueden hacer lo que quieran con el, pisoteando sus ilusiones, sus ganas de vivir impulsándolo a llenarse de odio y a autodestruirse.

La película muestra con crudeza una realidad tan dura, y lamentablemente no muy lejana, a la realidad que se vive en las calles de Arequipa, que a uno lo lleva a preguntarse: como puede existir un submundo tan organizado, con tantos niveles de poder, que saca provecho de tanta miseria, donde la vida no vale nada, y solamente eres una posibilidad de dinero para tus padres que te alquilan, barato por unos pesos?, ¿es que puede existir una realidad así a la vista y paciencia de todos?, ¿o es que todos nos volteamos, le damos la espalda y fingimos que no existe? y lo increíble es que un niño de 13 años a pesar de todo piensa que puede ser feliz, que puede salir adelante, que hay esperanza. Es algo que te molesta, asquea tanto, es ver la realidad, lo que ocurre alrededor nuestro, es como eso que canta el polaquito, "el mundo era una mierda en 960, y en el 2000 seguirá siendo lo mismo". Los puntos bajos de la película, están en el desarrollo de los personajes, y algunos momentos de la historia, algo ligeros, principalmente, con el personaje del Vieja, que aunque de irreal no tiene nada, peca de ligero(tiene una habilidad única para recordarte a tu madre 5 veces por segundo) y no llega a cuajar del todo en la historia, en algunos momentos el personaje del Polaquito, es exageradamente angelical, otra cosa, es Pelu, un personaje que a mi me gusto muchísimo, me conmovió bastante, quizás si se hubieran desarrollado mas y la historia tuviera algo mas de profundidad,”El polaquito” seria un icono del cine latinoamericano, pero a pesar de todo, esas vidas marginales, llevadas al limite, a las que un sueño( irreal o real), las motiva a seguir despertando a luchar por salir adelante, hay aquí una denuncia de una realidad social que no se puede dejar pasar de lado, hay seres humanos atrapados en un mundo del que es casi imposible salir, como tantos con los que nos topamos en las calles de Arequipa e ignoramos, porque a nuestros ojos esa realidad no existe.

HARRYFOCKER LE DA: 7/10

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