miércoles, 3 de junio de 2009

El frasco

“El frasco”, es una especie de tragicomedia, una historia dramática, mas introspectiva en sus protagonistas, que al mismo tiempo intenta con la comedia hacer de esta historia un producto agridulce, como si se tratase de una historia de amor y desencuentro al puro estilo de película hollywoodense.

La historia es bastante simple: aquí el muy buen actor Dario Grandinetti (Hable con ella, El juego de Arcibel) interpreta a Juan Pérez, más conocido como “el mudo” un inexpresivo y robótico chofer de autobús interprovincial, que no pronuncia palabra alguna, se mueve como un fantasma y no puede concentrarse en más de dos cosas a la vez, un personaje que se mueve en la delgada línea que separa al autista, del fronterizo y al silencioso del traumado. En uno de los poblados a los que viaja constantemente vive una bella y desaliñada profesora llamada Romina interpretada por Leticia Bredice(9 reinas, cenizas del paraíso)quien siente algo de aprecio por el primo de Robocop... digo Juan Pérez, al punto de pensar que el muchacho es un extraterrestre(y no un completo tarado) a pedido de la comisión educativa de la Argentina todos los profesores deben entregar muestras de orina para que sean analizadas en un laboratorio, al vivir en este pequeño y ante su imposibilidad de viajar a dejar los análisis personalmente, la desubicada profesora le pedirá al sobrino de Forrest Gump... digo Juan Pérez, que le lleve los análisis al laboratorio en la ciudad. No pasara mucho tiempo para que el torpe de Juan Pérez rompa el frasco por accidente y ante la incertidumbre y el temor de no saber qué hacer, se le ocurrirá una idea absurda: Conseguir un frasco nuevo, llenarlo el mismo y entregarlo al laboratorio, para así no decepcionar a Romina, esta absurda decisión será el inicio de esta extraña historia de amor entre dos personas completamente diferentes, pero que tienen algo en común: los dos necesitan alguien a quien amar y que los comprenda.



Alberto Lecchi, el director de “El frasco” no consigue hacer de esta película un producto atractivo o por lo menos por encima de la media, la historia más que nada está centrada en sus protagonistas y en su vida, pero nunca ahonda en las mismas, la película es lenta a ratos y si bien tiene ratos divertidos, no invitan a la carcajada sonora, la fotografía también es demasiado simple, la banda sonora brilla por su ausencia(unicamente hay una buena canción que se deja oír por ahí creo) y tanto Romina, como Juan Pérez a pesar de que pueden llegar a simpatizarte no llegan a convencerte del todo a pesar del esfuerzo que hacen ambos actores para que sus personajes sean creíbles y fáciles de identificar. Merito en este campo para la interpretación de Grandinetti, su Juan Pérez es simplemente odioso, dan ganas de ir corriendo con un bat de baseball para reventarle la cabeza y ver si así reacciona, aunque conforme avanza la historia descubres el porqué de su actitud y eso hace su personaje algo más interesante. Leticia Bredice a pesar de lo desaliñada, sin maquillaje y tosca que se le ve en este papel, sigue mostrándose tan bella y sensual como siempre, a pesar de que su personaje no consigue ser del todo interesante. Es que a la película le falta algo más de dramón, algo más de tele llorona, la película pretende ser simple y refrescante, pero no consigue alzar vuelo y se queda a mitad del camino.

Una buena razón para ver “El frasco” seria apreciar el trabajo y el talento de Grandinetti y Bredice, en quienes terminan siendo el mayor (y único) atractivo de esta irregular película argentina.

HARRYFOCKER LE DA 5/10

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