Hace unos días me puse a ver Big Hero 6 la ganadora al Oscar
a mejor película de animación de este año y bueno en realidad no me pareció una
gran gran grann película pues no tiene mucho de original, es una adaptación de
un comic de la Marvel de finales de los años noventa pero que para mí tiene el inmenso merito el plasmar en
tan solo 102 minutos la gesta de un egoísta y tonto adolescente y como termina convirtiéndose en un gran superhéroe
lleno de valores morales, algo que debe ser la envidia de los guionistas de las
películas sobre comics quienes hasta ahora no han podido dar en el clavo ni una
sola vez tratando de mostrar la evolución de un heroe siendo el mejor ejemplo el del pobre Spiderman que ni con reboot
incluido ha logrado ser convincente en eso de que “un gran poder conlleva una
gran responsabilidad”, pero a medida que miraba el filme y pasaban los minutos
no pude evitar recordar que esta fue la última película que le había prometido a mi madre que veríamos juntos.
Mi madre había visto los trailers por meses, estaba
encantada con Baymax el regordete robot coprotagonista del filme y estaba emocionada
porque iríamos a verla ya faltaba poco para mis días de descanso busque la
fecha de estreno y estaba entusiasmado por ir con ella, llegue a casa por la
mañana sin imaginar que al llegar mi
madre estaba un poco mal y tenía que estar en cama descansando, ya no pudimos ir al
cine pero le prometí que esperaría y la veríamos juntos apenas salga en video a lo que accedió con un poco de tristeza
aunque dibujando una sonrisa, su hermosa sonrisa. Después todo sucedió tan rápido
todo se agravo y un implacable cáncer hizo lo suyo, mi madre fue internada en
el hospital a principios de Enero para estar en observación y nunca más volvió a
salir de allí al menos no con vida.
Ya lo he mencionado con anterioridad en mi blog, mi madre fue quien introdujo al cine en mi vida y siempre que puedo cuento la anécdota de cuando tenía
solo 04 años y me llevo a ver “Duna” pensando que la película trataba de otra
cosa y me dejo cierto trauma o cuando tenía 05 y me llevo a ver la hindu “Jocker”
y que le quito para siempre la gracia a todos los clowns que vi el resto de mi
vida, recuerdo más que nada de pequeño
estar agarrado de su mano mientras hacíamos las largas colas para entrar a extintos
cines como el Municipal al Portal, al Arequipa, al Fénix, al Victoria, al
Ateneo, un sábado recuerdo que estuvimos
como tres horas esperando porque solamente ese día iban a pasar La historia Sin
fin en el cine Centro en tres funciones y yo quería ver la película como sea y
lo curioso era que no había comenzado ninguna función porque no habían llegado los rollos de cinta de Lima, me encantaba ir al cine con mi madre y verla feliz de engreírme
y yo de estar a su lado. Cuando uno crece, madura, envejece, se llena de responsabilidades,
problemas y mil y un líos más por mucho que uno no lo quiera siempre termina alejándose
de sus padres, pero siempre hay algo que perdura, esa especie de conexión que
se mantiene intacta al paso del tiempo, ese momento que instantáneamente nos devuelve
a un momento feliz de nuestra niñez, una amiga alguna vez me conto que para
ella era cuando su madre se sentaba a su lado y se ponía a peinarle el cabello,
para mí siempre fue ver películas con la señora Cielo y se que para ella tambien lo era, aun cuando lo hiciéramos
cada vez menos porque el trabajo lo hiciera más difícil igual aunque sea nos quedábamos
un domingo entero mirando películas en casa para ponernos al día. En estos últimos
meses cuando mi madre estaba en el hospital me ponía a contarle sobre las películas
que había visto en los últimos días con el mayor detalle posible y la promesa
de que cuando se recupere las veríamos juntos, por supuesto mama que la veremos
cuando te recuperes… vas a estar mejor y estarás en casa… y ahora estoy aquí sentado
en mi habitación y ella ya no está para discutir conmigo por qué ella considera
a Robert Downey Jr. El actor más menospreciado de Hollywood o porque no entiende porque detesto a Mike Wazowski o porque la tercera película de la saga de Harry Potter
es la única que vale la pena.
Cuando me anime a crear mi blog de cine, fue entre muchas
razones porque me daba la oportunidad de sentarme un día y de leer alguna de
mis horribles reviews y recordar los momentos que pase al ver esas películas, las
que vi con mis amigos, las que mire solo y el recuerdo que más atesoraba son las
que vi con mi madre y recordar sus palabras, sus risas, sus lágrimas, el estar
con ella y el vacío que hay en mi alma ahora es tan inmenso, sé que las cosas
nunca volverán a ser las mismas y que nada mejorara y todo empeora con el paso
del tiempo, como cualquiera todos tenemos nuestros defectos y problemas,
cometemos errores en nuestra vida, algunos hasta nos parecen tan terribles que
vivimos en un infierno en silencio, pero para una madre no hay nada
imperdonable y si esta allí para uno sus palabras de aliento, de consuelo, de
todo va a estar bien o su testarudez para recordarte una y otra vez que te ama
y solo quiere lo mejor para ti son algo incomparable y tienen esa fuerza con la
que alcanza para hacerte volver desde el quinto infierno. Mi madre ya no está a
mi lado, la extraño tanto, me duele tanto, me siento en mi habitación a mirar
una película y con mucha pena me pongo a pensar que es lo que pensaría, si tal
escena le gustaría o todo lo contrario, no puedo volver a abrazarla a decirle
que la quiero o molestarme porque pasaba más tiempo hablando con sus amigas o
en sus luchas por los derechos de la mujer que conmigo. Mi madre fue quien me presento a la
pantalla grande y con ella comencé este viaje interminable con la magia del sétimo
arte, entiendo que hay cosas que son indetenibles y que hay que seguir
adelante, que no pude hacer nada y que nunca dejare de amarla pero me duele
tanto que se haya ido así tan rápido y había
considerado nunca más volver a escribir en mi blog pues
Pero en medio de tanta pena e comprendido que mi madre siempre va a estár aquí sentada acompañándome, por eso me decidí
a que antes de postear algo tenia primero que escribirle para recordarle que
como siempre tenemos un cita pendiente, yo traeré un pedazo de torta y ella hará
gelatina, o iremos a un multicine y comprare el combo de palomitas más grande, así
que…que dices mama vemos una película? No te preocupes te prometo que no salen
tiburones en ella, que no es mas sangrienta de lo necesario y que no se quedara en continuara y si es así compraremos el
libro para no comer ansias por más de diez meses y después lloraremos y
reiremos o nos quejaremos de lo mala que estuvo la película y que seguro el productor debio ser Michael Bay.
Te amo Mama, gracias por estar a mi lado y cuidar de mí
siempre, ahora ponte cómoda que la función ya estar por comenzar.
PARA MI MADRE CIELO MARIA MARROQUIN CISNEROS
(8 de Abril 1958- 12 de Marzo 2015)
(8 de Abril 1958- 12 de Marzo 2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario