viernes, 6 de marzo de 2015

Whiplash (2014)

A los 18 años la gran ambición del novel director y escritor Damien Chazelle era la de ser un gran baterista de jazz, producto de su frustrada experiencia musical en la universidad de Princeton y más exactamente de su exigente profesor (que dicen por ahí que cuando lo recuerda le saltan las lágrimas de terror) fue que Chazelle se animó a escribir y dirigir en el 2013 “Whiplash” un premiado cortometraje protagonizado por J.K Simmons para luego con los fondos suficientes convertirla en un largometraje.

La trama nos pone frente a Andrew Neiman(Milles Teller) un joven estudiante de primer año de Jazz del prestigioso conservatorio de Shaffer, Andrew que ante el fracaso de
sus familiares sobretodo de su padre un escritor frustrado (Paul Reiser), está obsesionado en convertirse en un grandioso baterista(como el gran Buddy Rich) su anhelo al igual que el del resto de sus compañeros de banda es el formar parte de la banda de estudio del excéntrico profesor Terence Fletcher( J.K. Simmons)el mejor profesor de todo el conservatorio. Andrew conseguirá llamar la atención del profesor Fletcher y este lo incluirá dentro de su banda musical, lo que Andrew no sabe es que esta frente a un verdadero hijo de puta que está convencido de que humillando, insultando, degradando y hasta dándole sopapos a sus estudiantes va a conseguir que ellos trasciendan sus límites y saquen a relucir su verdadero talento, lo que hará dudar a Neiman desde el principio si con su pasión le alcanzara para convertirse en un gran baterista. 
Una guerra, eso es lo que es ”Whiplash”, una batalla interminable entre un obsesionado alumno y un despreciable maestro en el que los limites parecen no existir, el director podría haberle cambiado el contexto y haber hecho girar la historia en torno a un deportista, un abogado, un reportero y el contundente resultado seguiría siendo el mismo. Chazelle acierta en desde el principio encerrar al espectador en el universo de sus protagonistas para los que casi no hay un mundo haya afuera, solo existen los pasillos, las salas de ensayo, las partituras, los escenarios, cuartos oscuros en donde se aporrea la batería hasta que la sangre salpique los platillos y todo al omnipresente ritmo del jazz más clásico y sobre todo de los temas Caravan y Whiplash, la cámara parece moverse al ritmo de los golpes de la batería que repite una y otra vez estos temas hasta que el privilegiado oído del profesor Fletcher este seguro de que ese es el compás perfecto.
La actuación de J.K. Simmons es impresionante, un trabajo visceral, descarnado de esos que valen más que un premio Oscar, Fletcher es ese profesor que vive auto convencido de que el fin justifica sus crueles métodos, de que solo su sublime conocimiento le da el poder para reconocer el talento y sepultar al mediocre como a una miserable rata. En ese sentido Neiman no es muy diferente, convencido de que es el mejor, que está por encima de su mediocre familia, comenzara a practicar sin descanso, jugara sucio con sus competidores, se alejara de su padre y terminara de la forma más cruel posible con su novia (Melissa Benoist) porque le quita tiempo y concentración para seguir practicando, la actuación de Miles Teller es buenísima también, su compromiso con el personaje es total por lo que te cae antipático desde el arranque pero su sacrificio llega a sentirse como tal, como un detalle esta que se dice(sin confirmar al 100%) que es el mismo Teller a quien se le ve realmente tocando la batería en todas las secuencias del filme. 
Se me hace un poquitín complicado el dar una opinión sobre el filme y dejar de lado toda la euforia que sentí durante la película y por muchos días después y es que aun cuando la historia es muy simple o lo es la filmación que con las justas y usa más de 5 locaciones y el reparto que con Teller y Simmons sumados no pasa de la docena de actores, el trabajo de Damien Chazelle en la dirección es formidable en todos esos sentidos, todo funciona a la perfección, quizás el más grande “pero” que tenga el filme en su contra esta en la última parte en la que(haber, tratare de no hacerle SPOILER a quien no la haya visto) la película parece justificar la cruel premisa de que la única forma de sacar el talento a relucir es mientras más humillado, vejado, maltratado, presionado sea uno, así como el auto sacrificio hasta el punto de perder la identidad o dejar de sentir que el talento es una bendición y se vuelve un martirio. 
Pero en mi opinión la última parte es una delicia total, una batalla final, en la que el respeto y la admiración son lo único que puede surgir entre dos personas auto convencidas a su manera de que tienen la razón, sobra decir que la edición de sonido es formidable(gano un Oscar) y la música un latigazo más para el conjunto, imperdible para cualquier melómano amante de la música y en realidad también lo es para cualquier amante de lo que hace y que esta consiente de todo el sacrificio y dolor que conlleva el luchar por lograrlo, las incontables horas insomne, encerrado, practicando, en fin, quizás no lo logremos o en el camino nos demos cuenta que en realidad no tenemos el talento, pero la grandeza también está en darlo todo hasta el final, así nos caiga un golpe descomunal que nos deje semiinconscientes en el suelo, mientras aun te funcionen las manos esas baquetas pueden hacer retumbar los parches una vez más y repiquetear incansablemente hasta alcanzar la gloria. 

HARRYFOCKER LE DA 9/10

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