sábado, 14 de junio de 2014

The Lego Movie

Cuando a finales del 2012 Phil Lord y Christopher Miller los directores y escritores de la genial “Lluvia de Hamburguesas” anunciaban que estaban a cargo de llevar a la pantalla grande un filme de animación sobre las clásicas piezas de construcción de Lego y que no pensaban convertirlo en un mero espectáculo para lucimiento del producto y por el contrario trasladar la creatividad, imaginación y diversión del mismo a la pantalla gigante mi escepticismo no pudo ser más que inmenso.

Dos años más tarde y con un guión armado prácticamente de la nada ya que la historia ha sido inventada por ellos, ambos conciben una historia que tiene sus cuotas de encanto, emoción y diversión e increíblemente
(debo admitirlo)consiguen capturar gran parte de la esencia de lo que significó para muchos de nosotros cuando éramos más pequeños el pasar tantas tardes construyendo mundos imaginarios, naves, monstruos, etc. Y dejando nuestra imaginación correr en aventuras a cada cual más locas e inverosímiles y por supuesto muy divertidas. Aunque cuando yo era pequeño jugaba con los ladrillos “Playgo” ya que los de Lego eran carísimos y por más que yo le insistía e insistía a mi mama que no me compre más libros escolares, ni textos, ni leche, ni pan por un año para comprar aunque sea una cajita en navidad nunca logre convencerla (waaaaaaa)….bueno cuando menos me regalo mis G.I. JOE y con eso se salvó de mi odio eterno y de años de futura consulta siquiátrica.

 En la historia de “La gran aventura Lego” el protagonista es Emmet una pieza común y corriente (de esas que vienen por montón en las cajitas)habitante de la perfecta cuidad Ladrillo, un lugar donde todos viven bajo reglas y “Todo es increíbleeeeee” quien por pura casualidad se encontrara con la “pieza de resistencia” único objeto en este mundo imaginario que según la profecía del gran mago “Vitrubio” puede detener los planes del presidente “Negocios” de convertir al mundo en el que viven en un lugar estático y sin vida donde todos se rigen por parámetros y están en un perfecto orden. La profecía dice que solo el “Elegido” podrá usar la pieza de resistencia y vencer al malvado señor Negocios y como el pobre Emmet ya la tiene pegada a su espalda no le quedara de otra que intentar hacerse a la idea de que es el elegido y unirse inicialmente a la agresiva “Estilo libre”, al mago “Vitrubio” y a un divertidísimo “Batman” en su lucha por salvar a su universo.
Como fanático de los videojuegos de última generación en los últimos años ya había disfrutado de las divertidas y detalladas animaciones de los muñecos de Lego que ya se han visto en juegos como Lego: Indiana Jones, Star Wars o Batman.
Lo que me sorprendió del filme es que el detalle y la factura de animación (que pareciera haber sido echa cuadro por cuadro) tiene un nivel realmente impresionante y el estudio de animación se ha dado el lujo de reproducir los efectos de fuego y agua utilizando piezas de Lego, algo fenomenal e increible pero que a mí me dificultaba demasiado el visionado del filme puesto que tanto detalle me distraía y mareaba casi todo el tiempo.

Lo otro es que la historia es de un arranque demasiado simple y con un humor más para una audiencia netamente infantil, el avance del filme es un sinsentido y aunque una audiencia mayor puede apreciar la critica que inicialmente se hace de las sociedades consumidoras, los guiños a muchos filmes clásicos, la divertidísima aparición de muchos otros personajes como Millhouse, una tortuninja, Superman, Linterna Verde, Han Solo, Chewbacca o de las participaciones del genial Batman que por sí solos consiguen hacerte pasar un rato muy hilarante, el filme no es ni lo suficientemente atrayente ni divertido que pareciera y no puedo negar que me aburrí y sentí ajeno a la convulsionada aventura durante muchos momentos del filme.

Pero esta ese momento clave antes del tramo final del filme, esa “vuelta de tuerca” por decirlo más a la cinéfila(y que no voy a relatar para no hacerle spoiler a quien no haya visto el filme) que le cambia completamente todo el sentido al relato y a lo que uno había visto en pantalla hasta ese momento y con la que Lord y Miller consiguen llevarte (aunque no por completo) de vuelta a esas tardes divertidísimas que uno se pasaba en el suelo de su casa con todos los ladrillitos regados en la alfombra divirtiéndose como si las horas no existieran, como que todo en el filme cobra un sentido completamente diferente luego de ese momento y consigue hacerte cómplice de esta alocada aventura de la que en realidad cualquiera podría formar parte.

Claro que la moraleja final del filme no queda muy clara que digamos, eso de que la imaginación y el jugar es apto para cualquier edad o persona va muy bien, pero eso de que “Los juguetes son para jugarlos y no para coleccionarlos ni cuidarlos” te lo va a rebatir hasta con sangre cualquiera que amaba y cuidaba sus juguetes y aun hasta ahora los tiene en perfecto estado en algún rincón de su hogar (claro que este no es mi caso, ni mis muñequitos de plástico sobrevivieron a mi barbarie)

En líneas generales el trabajo de Lord y Miller consigue el equilibrio al lograr conjugar el humor, con dejar seguir hacia adelante a tu imaginación, haciéndote pasar un buen rato y si consigue capturar tu nostalgia dejarte más que satisfecho, la película tiene una animación increíble y te puede llenar de mucha nostalgia si alguna vez tuviste la ocasión de gozártelo con los ladrillitos inventados por el dinamarqués Ole-Kirk-Christiansen haya por el año 1949.

Olvide mencionar que la película podría irles un poco mejor si se animan a verla en la versión original ya que para estas se usaron las voces de Will Ferrel, Chris Pratt, Morgan Freeman, Elizabeth Banks y el mismísimo Liam Neeson. Aunque las de la traducción al latino no están nada mal, las originales son mucho más sarcásticas y divertidas.

HARRYFOCKER LE DA 7/10

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