San Andreas (2015)

El cine de catástrofes ha vuelto a convertirse en una apuesta a la segura de las grandes productoras cuando la única intención es llenar la caja registradora ya que este tipo de peliculas reciben una gran respuesta por parte del público que acude masivamente a ver como se cae el mundo a pedazos mientras devoran su canchita y desaparecen su refresco disque dietético. Claro que todo esto en gran parte se debe al espectacular avance que han tenido los efectos especiales en los últimos años y que desde mediados de los años noventa han revivido un género que había sido explotado hasta el hastió en los setenta al punto que ya no sabían que destruir.
Filmes como Twistter (1996) o Deep Impact (1998) fueron solo una muestra de lo espectaculares que pueden llegar a ser las secuencias CGI en un género que actualmente tiene en su mejor representante al director Roland Emmerich quien a estas alturas ya debe ser todo un experto destruyendo el planeta (Independence Day, The Day After Tomorrow, 2012)

 Sobra decir que en este genero lo último que importa es la historia, en mi caso la clave para ver este tipo de películas y al menos entretenerse un rato está en mentalizarse en que el único protagonista del filme son los efectos especiales y las leyes de la física no aplican. La trama siempre va a ser previsible y va a repetir las mismas fórmulas de siempre al punto que el mismo esquema que pone a los protagonistas de la historia como personajes separados o divorciados se repite una y otra vez(los reto a que me demuestren lo contrario). En esa línea “San Andreas” repite el mismo conflicto familiar de “2012” en donde nos encontramos con una familia en proceso de rompimiento en donde Ray Gaynes (Dwayne Johnson) un experimentado piloto de rescate esta divorciándose de su esposa Emma (Carla Gugino) quien junto a su hija Blake (Alexandra Daddario) ahora viven con Ben (Hugo Johnstone-Burt) el antipático y multimillonario nuevo novio de Emma. También como es usual en este tipo de películas tenemos al Sismólogo Lawrence Hayes (Paul Giamatti) personaje de conocimientos académicos que le da algo de seriedad y credibilidad a la historia y que para variar es el primerito en descubrir que un descomunal terremoto de 9.1 grados esta por ocurrir en toda la zona de la falla de San Andreas, Al momento de la tragedia la futura ex esposa y la hija de Ray se encuentran en el lugar del desastre por lo que el Jefe Gaynes no dudara de mandar su trabajo al diablo, coger su helicóptero e ir al rescate de su amada familia.

 El debutante Brad Peyton dirige con oficio una película que busca meter al espectador en la acción desde el principio con una espectacular secuencia de rescate en helicóptero y que le da la credibilidad suficiente al popular Dwayne “The Rock” Johnson como para no poder en duda que el tipo es lo suficientemente “Badass” como para robarse un helicóptero, una avioneta, una camioneta y un bote salvavidas sin que nadie le ponga un pero. Como decía lo de Peyton es buscar la acción y ya a la media hora del filme la ciudad San Francisco esta echa un desastre (y todavía le falta sufrir mucho mas) las secuencias CGI son simplemente brutales, si pensabas que “2012” había logrado mostrar con realismo una catástrofe pues estas en nada aquí los efectos especiales ponen el listón mucho más alto y aunque se abusa un poco de ellos(léase en la ridícula secuencia del tsunami) son razón más que suficiente para darle una chance a la película ya que la trama no entorpece demasiado del culposo disfrute de la catástrofe.

 En cuanto a las actuaciones en su gran mayoría están bien, Paul Giamatti es puro oficio, Carla Gugino está muy convincente como la abnegada y sufrida madre que no quiere perder a su hija y  aunque está muy crecida y demasiado sensual como para aparentar ser una inocente adolescente Alexandra Daddario hace su mejor esfuerzo en su lucha por sobrevivir. Para mí el problema está con Dwayne Johnson que demuestra lo limitado de su registro actoral, si bien su personaje funciona a la perfección cuando tiene que ser el duro y musculoso padre, pero es todo lo contrario cuando se dan los escasos momentos dramáticos de la película y que son los momentos claves de la trama en donde una pobre Carla Gugino está que se rebana de la desesperación y el otro esta como una piedra y no sabe dónde poner la cara o si levantar su ceja para enloquecer a la platea como si aún estuviera en la WWE. Entre Johnson y Gugino la química es prácticamente nula y lo más curioso es que no es la primera vez que trabajan juntos, en realidad esta es la tercera (Race to the Witch Mountain, Faster) lo que vuelve el vía crucis familiar inverosímil e irrelevante.

 

A pesar de todo “San Andreas” cumple con dejar con la boca abierta a los fanáticos del género y con desconectar el cerebro alcanza para no pasárselo tan mal y distraerse un rato.

HARRYFOCKER LE DA 5/10