jueves, 20 de marzo de 2014

Need For Speed

Si mal no recuerdo fue en 1994 o 95 cuando apareció “The Need For speed” juego de carreras desarrollado por Electronic Arts que se convertiría en una de las sagas más longevas en el mundo de las consolas de videojuegos, si la memoria no me vuelve a fallar recuerdo que el juego se caracterizaba principalmente por ser un simulador de carreras que te ponía tras el volante de automóviles con licencia(ósea podías usar autos de la mercedes Benz, Ferrari, lamborghini, etc., cosa que no podías hacer en otros simuladores que eran mucho mejores, como el inolvidable “Ridge Racer”)y por el añadido de que la policía iba tras tuyo siempre que te pasabas el límite de velocidad o una luz roja. Si mi memoria de elefante resaqueado no me vuelve a fallar otra vez en el año 2003 y en vista de que sus lanzamientos no podían hacerle frente (bueno en realidad nada puede hacerle frente) a la saga de simuladores de carreras “Gran Turismo” los señores de Electronic Arts, se van por la “radical” maniobra de darle un poco de trama al juego con “Underground” juego a partir del cual el protagonista es todo un maleante sobre ruedas que tiene que ir mejorando su auto e ir venciendo contrincantes para volverse el rey de las carreras ilegales(si la policía no te atrapaba primero claro está)
esta maniobra que le costó una ingente cantidad de fanáticos a la franquicia(entre los que me incluyo, ya que no volví a jugar un Need for Speed hasta la actualidad) también le permitió acercarse a un tipo de jugadores que no buscan otra cosa que divertirse tras el volante de su auto favorito apretando el nitro a fondo y yéndose contra el tráfico a más de 280 kilómetros por hora, mientras la policía gasta cientos de miles de dólares en automóviles y barricadas tratando de detenerte(uy que malo soy ju ju).
El gran problema con la adaptación cinematográfica de este videojuego es que el guion no se conforma con recrear una historia que abarque todos los aspectos del mismo, no solo están los carros de todos los tipos, desde los gozadores “muscle cars” (Mustang, Torino, Spano ) hasta los costosísimos Lamborghini Elemento, Koenigsseg, McLaren P1, Bugatti (verdaderas balas que aceleran de 0 a 100 en solo 4 segundos) también está presente la sacrificada(y sacrificable) policía, decidida a detener cueste lo que cueste a los corredores, sino que también está metida una historia de amistad, amor, odio, venganza(y un inexplicable humor) que nunca logra convencer y le quita sentido y verosimilitud a las que deberían ser las verdaderas protagonistas del filme, las excelentes y adrenalinicas carreras de autos.
Un equipo de novatos intentado entrar y ganar la prestigiosa (e ilegal) carrera de autos conocida como la “De Leon” hubiera sido más que suficiente hilo conductor para el filme….pero nooo el guion de George Gatins, tiene que poner a un ex-corredor ahora tuneador de automóviles protagonizado sin nervio ni oficio por un algo decepcionante Aaron Paul (el genial Jesse Pinkman de la adictiva serie televisiva Breaking Bad) quien al borde de la bancarrota se decide a tunear un carro para el malo maloso de Dino Brewster(Dominic Cooper)quien no contento con haberle quitado a su novia lo incriminara en un asunto aún peor, por el cual el mecánico ira a buscar venganza corriendo contra el en la “De Leon”. Con sus casi 130 minutos de duración tendremos que soportar entre carrera y carrera al graciosito equipo de mecánicos del protagonista, a la historia de verganza, a una pésima historia romántica en la que no la hace ni de adorno la bella Imogen Potts y a un algo torpe homenaje al clásico filme de automóviles “Vantage Point” protagonizado por el locutor de radio interpretado por un alocado Michael Keaton(pero estamos en tiempos de Youtube, live streams, tweets lo que hace lucir al personaje oxidado), pero bueno ¿adivinen qué? tragarse semejante rollo de todas formas vale la pena.
Y vale la pena por las excelentes carreras de automóviles que son el punto fuerte del desconocido Scott Waugh, director del filme quien previamente se desempeñara por más de 10 años como “doble de riesgo” de escenas de acción y vaya que tiene mucha experiencia en el negocio. Las secuencias de las carreras son de estilo clásico, con el automóvil pegado al asfalto y con una cámara metida al lado del volante y lo único que se escucha es el rugido de los motores y la precisión con la que se mueve la caja de cambios (un auténtico disfrute) hay además ángulos de cámara muy buenos y como detalle las secuencias fueron filmadas sin dobles y casi sin efectos especiales que solo se utilizaron para las alucinadas colisiones donde los carros vuelan algunos metritos hacia arriba. La verdad es que las carreras son buenísimas y el encuentro final es una gozada para los fanáticos del videojuego, pues no solo han sido rodadas en los mismos escenarios de los videojuegos sino que tiene todos los elementos del mismo(la policía, el vértigo, las brutales colisiones)
Pero lo cierto es que el poco tino en el desarrollo de la historia deja muy mal paradas a las carreras y las hace lucir como irrelevantes. Pienso que con algo más de simpleza en el guion esta pudiera haber sido una adrenalinica adaptación que por fin le hubiese podido hacer frente a la saga que alguna vez fue de automóviles “Fast & Furious”(que se la sigue llevando fácil). Lamentablemente pasara a ser otra de las pésimas adaptaciones de un videojuego en la pantalla grande. Ojala y con algo más de tino una segunda parte logre ser convincente ( A la saga de Vin Diesel le han dado hasta 6 chances para mejorar, porque no una chance más para estos muchachos?)
 
De todas formas si eres un amante de los carros, del videojuego y no te importa soplarte una historia torpe y sin significado, te lo vas a gozar pegado al asiento imaginándote al volante.
 
HARRYFOCKER LE DA 5/10
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario