domingo, 20 de abril de 2014

Filth


El asesinato de un estudiante oriental en los suburbios de Edimburgo es la oportunidad perfecta para Bruce “Robbo” Robertson (interpretado por James McAvoy) de conseguir el ascenso a Inspector detective que siempre ha estado buscando, para conseguirlo solamente tendrá que deshacerse de los otros seis detectives sargentos de su departamento que aspiran al cargo. Deshacerse de ellos no será un problema para el gran “Robbo” el detective más manipulador, misógino, onanista, alcohólico, drogadicto, inescrupuloso, abusivo (y algunos calificativos más que me faltan) de todo el departamento de policía de Escocia que no dudara en usar todo su “talento” para lograr su objetivo, como decía hace unas líneas, para “Robbo” esto será pan comido.

Es casi imposible no comparar este filme del 2013 dirigido por el desconocido Jon S. Baird con “Trainspotting” de 1996 filme del entonces desconocido Danny Boyle
aclamado por la crítica y película de culto casi desde el momento en que se estrenó, principalmente porque ambas (Trainspotting y Filth) son adaptaciones de los libros de Irvine Wesh del mismo título y cuyo tema central son los caminos de los excesos (drogas, alcohol, sexo) y las consecuencias que viven sus protagonistas por seguir alguno(o todos al mismo tiempo). Al igual que en el filme de Boyle,la adaptación de Baird tiene ese ritmo acelerado a ratos imparable con secuencias que parecen un video musical en muchas de sus secuencias y en los que la realidad se conjuga con la alucinada y perdida(sería mejor decir dañada por las drogas) imaginación de su protagonista.
 
Sin ahondar más en la trama para no quitarle la diversión y la sorpresa a quien no la haya visto diré que Filth está narrada desde un inicio con un humor muy muy negro, de mala leche y un muy mal gusto en el que asistimos al día a día del detective “Robbo” Robertson, como bien lo dice la traducción del título del libro de Welsh al español, el detective Robertson es una “Escoria” un verdadero hijo de puta con énfasis en todas las vocales, adicto al sexo, las drogas y al buen Scotch, capaz de lo inimaginable para conseguir sus objetivos y tan trastornado por las drogas y sus propios pecados que vive una realidad distorsionada en la que ve toda clase de criaturas y que lo hace ver un inmundo cerdo cada vez que se asoma a un espejo, el detective Robertson es mostrado como un ser despreciable en un principio pero con el que se comienza a tener cierta empatía conforme van pasando los minutos, entre su burla y desprecio por los demás hay algo de verdadero en su comportamiento y una razón oculta que va llevando al filme por una atmosfera más pesada, más densa que desconecta un poco con su divertidísimo inicio, pues el filme se pone muy serio y se hace más exasperante aunque no pierde ese genail sarcasmo del principio hasta llegar a un inesperado final por el que probablemente el filme tendrá una gran cantidad de detractores pues no deja de ser ni tan amargo, ácido y sarcástico.
Quizás el punto bajo del filme es que este centrado en su protagonista y supongo que un espectador acostumbrado a variantes en la historia y cambios de ritmo a los 20 minutos va a querer ver muerto al repulsivo protagonista y además el filme tiene un gran reparto que pareciera estar desperdiciado Jamie Bell(Billy Elliot), Imogen Poots(28 weeks Later), Gary Lewis, Brian McCardie(y otros tantos mas), de los que solo Eddie Marsan(The World’s End)como el único amigo y Jim Broadbent(Moulin Rouge) como el Dr. Rossi que atormenta al detective en sus sueños aparecen algo más de tiempo en pantalla, pero en mi opinión tienen una gran participación pues aportan lo suficiente para un relato el maestro de ceremonias y principal estrella es uno solo y ese es James MacAvoy.
 
El trabajo de MacAvoy no es solamente magnifico, es simplemente inolvidable, una actuación en estado de gracia, es solo con el increíble trabajo del actor que uno puede sentir las más disimiles opiniones del personaje, desprecio, nauseas, odio, risa, sentir lastima, tanto su sarcasmo como sus antológicas líneas(…estoy orgulloso de ser escoses, esta nación trajo al mundo la televisión, el golf, la máquina de vapor , el WISKHY y por supuesto el chocolate Mars…) MacAvoy ha representado en la gran pantalla uno de esos personajes ruines que pueden quedar con facilidad en el imaginario universal del cine.
 
Aunque su temática por tener kilometros de líneas de coca, sexo y un lenguaje muy ofensivo limite a “Filth” a un público adulto que sea algo tolerante pues el humor es tan negro y el personaje tan miserable que será difícil que uno se enganche a primera mano, aun y con eso este filme se volverá de culto de manera inexorable.
Para mi el personaje es simplemente genial, autodestructivo como ninguno y en un estado tan miserable a ratos que me hizo recordar ciertos momentos complicados de mi vida(maldito Vodka...no mentira, te quiero, te quiero) me fascino bastante aunque se tratase de un hijo de tres mil putas recién acabadas en la boca que cuando esta tan hundido en su mierda con una irónica sonrisa conseguia otra vez volver a hacerme cómplice de su decadencia.

Si se animan a verla no se pierdan los geniales créditos finales y claro por supuesto la excelente banda sonora del filme compuesta de covers algo disimiles en clave bien melancólica (muy pero muy buenos) de canciones como Love really hurts without you, Poliswork o Creep.

HARRYFOCKER LE DA 8.5/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario