Dallas Buyers Club

 

A inicios de la década de los ochenta comenzó a propagarse por todo el planeta el virus de inmuno deficiencia adquirida (SIDA) el mortal virus comenzó a brotar por todos los rincones del planeta sin distinción de raza ni credo de manera incontenible debido a que la sociedad del planeta entero lo desconocía por completo y lo asociaba con una enfermedad contraída tan solo por los homosexuales.
Esta película ubicada cronológicamente a mitad de los años ochenta narra la historia de Ron Woodroof quien era un ejemplo del típico “American White trash”, perdedor, alcohólico, apostador, homofóbico, adicto a la cocaína y al sexo. Luego de sufrir un accidente durante su trabajo como electricista y despertar en un hospital, Woodroof se entera que ha contraído el virus del sida y que por el estado de sus deterioradas defensas tan solo le quedan treinta días de vida. Allí es cuando comenzara la lucha de Woodroof por mantenerse con vida, un cambio radical de actitud le lleva a comenzar a aprender sobre su enfermedad de la que no se sabía casi nada, a buscar una forma de sobrevivir,
que lo llevara hasta Mexico, donde encontrara mejores fármacos que lo ayudan a combatir el virus del VIH y de los que sacara ventaja ya que como todo americano que se precie Woodroof vera una inmensa posibilidad de negocio y comenzara a traficar las fármacos desde Mexico hasta su natal Texas donde comenzara a venderlos a otros enfermos de SIDA un negocio que subirá como la espuma al punto que Woodroof funda el “Dallas Buyers Club” con el que pagando tan solo 400 dólares por mes los miembros podían acceder a una ración semanal de fármacos que combatían la enfermedad de una manera más efectiva que los de las farmacéuticas y que costaban más del doble. Al ver tambalear su “negocio” las grandes farmacéuticas del país del Tío Sam arremeterán con todo para desbancar del negocio a un hábil y mañoso Texano que no se rendirá tan fácilmente.

 

Es innegable que gran parte del éxito de la película recae en el trabajo de Matthew McConaughey en el rol de Woodroof y en el de Jared Leto como Rayon, un homosexual con quien tendrá que asociarse Woodroof a regañadientes para poder sacar adelante su ilegal negocio y que será su inseparable compañero en adelante. La actuación de ambos es simplemente formidable, caracterizaciones que les demandaron a ambos perder una considerable cantidad de peso (23 y 15 kilos respectivamente) para lucir como enfermos terminales de VIH, McConaughey está perfecto en su rol de vaquero macho texano homofóbico, aunque que yo recuerde el rol de texano es la caracterización que mejor le sale, lo recuerdo en papeles similares como el de oficial de policía en “Lone Star” y como sicótico representante de actores en “Tropic Thunder”, se nota una madurez en el actor, quizás producto del difícil el periplo que se ha mandado Matthew en películas más relevantes(Mud, Killer Joe, The Wolf of Wall street)Para dejar de lado su imagen de galan de comedia romántica y ser tomado un poco más en serio. Jared Leto también se manda una performance sin fisuras en su caracterización del homosexual Rayon formidable tanto gestual como físicamente, es una lástima que un actor como el de tanta capacidad ya demostrada con anterioridad en “Requiem for a dream”, “Chapter 27” y prefiera perder el tiempo dedicandose a su horrible banda musical para adolescentes incomprendidos 30 seconds to mars.

 

 El guion escrito por Craig Morten (quien si llego a conocer y entrevistar al verdadero Woodroof) y Mellissa Wallack es el testimonio de la lucha de este hombre por luchar contra su enfermedad y su testarudez para plantarle cara a las poderosas transnacionales que se guían solamente por sumar incontables cantidades de dinero. En ese sentido la dirección de Jean-Marc Vallee esta perfecta, la ambientación ochentera es muy buena, la película nunca decae ni pierde ritmo, es más consigue ser tan dramática como divertida en muchos de sus tramos, lo que hace muy fresco el relato, la narración aunque vertiginosa se da el tiempo suficiente como para mostrar las distintas situaciones por las que pasan sus personajes principales, aunque dicha situación desluce un poco la participación de Jennifer Gardner quien no consigue brillar con luz propia. Donde falla el trabajo de Vallee es en no darle más relevancia a los ejes de la trama, al éxito del Buyers club por ejemplo y luego a la dura lucha de Woodroof contra la FDA y lo limita a secuencias sencillas de largas colas en las oficinas y un señor de la FDA siguiéndole los pasos a Woodroof, lo que le quita contundencia al relato, también está el hecho de buscar redimir en algo a su solitario protagonista a mí me parece que no era necesario.

 

La historia de Ron Woodroof es muy poderosa y merecía ser contada, hay mucha crítica social, muchas cosas que invitan a reflexionar, Woodroof era un típico perdedor que ante una situación terminal y casi desconocida decide a luchar hasta el último por sobrevivir, las interpretaciones de McConaughey y Leto son muy fuertes, comprometidas, con una transformación física impresionante y tienen ese peso dramático que le encanta a los miembros de la academia, ambas deberían repetir del plato de los globos de oro y llevarse la estatuilla al mejor actor y mejor actor de reparto en los premios Oscar de este año.

 

HARRYFOCKER LE DA 8/10