Leí en un blog por ahí una muy peculiar critica en la que un indignado corredor de bolsa explicaba con fórmula matemática y todo, lo imposible que era que un descenso de un 7% en la bolsa de valores pudiese ocasionar un crack financiero que elevara las acciones de una propiedad hasta en diez veces su precio (¿?) La crítica terminaba con un extenso pedido (con alguna que otra palabra ofensiva) a los guionistas a que por una vez en su vida al menos se den la molestia de investigar alguito antes de salir con semejante aberración en pantalla gigante. Me parece que en ningún momento el “Wall Street yupi” se toma la molestia de decir si la película es mala o buena, pero lo comprendo, cuando el guion de una película es muy malo uno se molesta por cualquier cosa.Remake alejado de su afortunada versión original (The taking of Pelham 123 de 1974 no es tampoco algo del otro mundo) esta versión nos sitúa tras el asiento de Walter Garber (Denzel Washington) cuestionado controlador de la ultramoderna e impresionante estación de trenes de New York, quien tendrá que hacerle frente de manera improvisada a una difícil situación. Uno de los vagones de tren a su cargo a sido secuestrado por una banda de delincuentes a cargo del enigmático Ryder (John Travolta) quien pide un cuantioso botín a cambio de la vida de los pasajeros del vagón, a quienes comenzara a ejecutar en exactamente 70 minutos si el dinero no llega a tiempo. Garber tendrá que echar mano a todos sus conocimientos para ganar tiempo, pero encontrara en Ryder más que a un delincuente, a un dilema que lo hará llevar su credibilidad y su valor hasta el límite.
No me digas que no es enganchadora esa intro? Hasta ganas te van a dar de verla si le echas una mirada al trailer, pero fuera de bromas, es muy cierto que el guion no es nada bueno, lineal, incomprensible e imposible, que deja insatisfecho hasta al mas conformista del mundo, pero que utiliza dos de los recursos mas utilizados por el cine actual para salir a flote y recaudar lo suficiente.El primero, es el del reparto, una película puede ser mala, pero solo por el hecho de tener a Denzel Washington y John Travolta como actores principales ya te aseguras con el lleno en las salas de cine algunos días.
El segundo es el de poner la película a cargo de un maestro de la distracción, uno de aquellos que pertenecen a esa “Elite” de directores que pueden hacer lucir a cualquier porquería de guion como todo lo contrario (Roland Emmerich, Michael Bay, y claro Tony Scott de quien escribimos ahora)
El inicio de “Pelham 123” es rápido y desencajado (como tiene que ser para que no te des cuenta de que rayos trata la película hasta que sea demasiado tarde) y cada vez que quieres ponerte a pensar en el porque de las cosas el “gran” Tony Sott esta allí para confundirte, si te pones a pensar en de donde Ryder saco a esos secuaces, Scott te marea con una secuencia videoclipera, le tomas atención a lo absurdo de algunos diálogos y te sale un patrullero a 180 kilómetros por hora recorriendo la ciudad y estrellándose con el trafico, si tomas en cuenta lo absurdo de una web Cam en un tren comienzan a morir personas. Sin darle más cuerda al asunto solo basta con mencionar que Tony Scott cuenta con el gran respaldo de su “gran nivel como director” de su filmografía(Domino, Deja Vu, Top Gun, Days of thunder, Spy Games, Revenge) películas de discutible calidad que adornadas por su filmación convulsiva a ritmo de videoclip lleno de primeros planos, steady cams, giros de 360 grados a los protagonistas, acción y mas acción sin explicación, etc. consiguen siempre dejar tranquila a una audiencia, que no se acuerda ya de que trataban sus películas pero que si recuerdan sin saber porque haber pasado un rato muy entretenido.
En esta ocasión resulta muy curioso que lo mejor de “Pelham 123” no venga de parte del sello de garantía del hermano menor de Ridley Scott, sino del duelo interpretativo que componen Washington y Travolta, quienes durante un poco mas de 60 minutos te mantienen pegado al asiento, Travolta compone un villano, visceral, inescrupuloso, pero con carisma y esa doble moral que no te hace condenarlo a pesar de todo, de lejos lo mejor de la película(aunque ya es cosa de todos los días ver a Travolta reciclando su papel de villano, ya párale weyyyy) Denzel Washington, actor en quien nuevamente se apoya Scott para sacar adelante la película, se desenvuelve bastante bien como un operador de trenes que carga una cruz por un error cometido en el pasado que lo condena ante los demás, pero que por esas cosas del destino podría ser lo mejor que le a pasado en la vida, una y otra vez me preguntaba si Garber era un gordito bueno o en realidad con frialdad y sin escrúpulos estaba sacándole provecho a la peor de las situaciones.
Scott felizmente deja su cámara con Parkinson en el suelo y deja el drama crecer, Garber y Ryder consiguen llevar su enfrentamiento tan lejos como el guion puede permitirlo.Lamentablemente el guion tiene que continuar y la película tiene que terminar y por mas que lo intenta Scott no logra distraerte de un final, apresurado, estupido e insatisfactorio.
Pero no hay que ser tan duros con “Pelham 123”, la película consigue sin problemas lo que se propone desde un principio y eso es entretener a la audiencia, quien sin exigir nada recibirá más que suficiente.
Quien busque aquí una película con algo de sentido y coherencia mejor que busque otra cosa.
HARRYFOCKER LE DA 5/10
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