viernes, 6 de noviembre de 2009

Igor

“Igor” lo tenía todo (bueno casi) para volverse un clásico de animación del tipo serie “b”, la premisa de la que parte es tan retorcida y tan políticamente incorrecta que hubiera sido una delicia para las audiencias mayores, pero e aquí un claro ejemplo de cómo la obligación de hacer de cada producto un “apto para todos” de tener que cumplir con el “maintream” y la censura hicieron de Igor un rotundo fracaso, es más que seguro que luego de verla esconderás el video al fondo de tu estante(o al fondo de tu paquete de películas en bolsita según sea el caso).

Igor parte de una premisa muy divertida y emocionante (claro si eres amante de las cosas enfermizas y retorcidas).

El pequeño y jorobadisimo Igor es un habitante más de la ciudad de Malaria, una ciudad que antaño se dedicaba a la agricultura, hasta que una inmensa nube negra lleno de truenos, lluvia y oscuridad la apacible ciudad aniquilando las tierras, al no poder seguir con la agricultura, los habitantes hicieron un cambio de rubro de trabajo un poquito radical, los habitantes se dedicaron a crear invenciones demoniacas, cada una más letal que la otra, invenciones capaces de traer la miseria y la tragedia a la humanidad, con estas invenciones se dedican a chantajear al planeta entero( o me pagas mil millones o te suelto un ejército de coliflores zombies come cerebros). Estos artefactos del juicio final son creados año tras año por un grupo de demoniacos científicos que viven en inmensos castillos a lo largo de la oscura ciudad de Malaria, como cada científico loco que se precie, tiene que tener un ayudante digno y capaz, por supuesto con título profesional de “IGOR” egresado del colegio profesional de “Igors” de Malaria, con cursos intensivos en desarrollo de joroba, miserable servidumbre, estupidez ilimitada y habilidad para resistir la humillación constante( SIIII SEÑORRR, NO SEÑORRRR, POR FAVOR NO ME DESCUARTICE SEÑOR). Uno de los Igor(que para variar también se llama Igor) vive al servicio del Doctor Glickenstein, quizás el peor de todos los científicos de la ciudad, pero este Igor guarda un secreto anhelo, ser también un científico famoso y ganar la feria anual de inventos demoniacos, para esto el ancestral familiar del jorobado de Notre Dame, ha estado practicando y entre sus recientes invenciones están “Scamper” un reanimado conejo al que le ha dado la inmortalidad a pesar de que lo único que quiere el conejo es morir y constantemente intenta suicidarse a lo largo de la película y a “Brain” un cerebro trasplantado en un envase con un brazo robótico, que al parecer no tiene ni un poquito de inteligencia porque al momento de escribir su nombre en el envase el muy torpe en vez de poner Brain le puso “Brian”. La gran oportunidad de este soñador Igor llegara cuando por accidente su desquiciado amo de fin a su vida abruptamente (ósea cuando su amo se mate por idiota) lo que Igor aprovechara para darle vida a su mas maléfica creación un inmenso y destructor monstruo llamado “EVA”.
Los primeros 20 minutos de “Igor” son insanamente divertidísimos, ya sea por los diálogos de Igor o por ver al conejo “Scamper” intentar suicidarse una y otra vez, una carcajada tras otra, inclusive el absurdo personaje de “EVA” sorprende un poco por el grotesco homenaje que se hace de “Annie” ese insoportable musical de los años 50(Anita la huerfanita esa que quería un mañana, mañanaaaa, mañanaaaa y como no la atropellaba mañana un carro)lo que no funciona aquí es el querer darle un aire encantador y familiar a la película no entiende el porqué la necesidad de que la película tenga que ser familiar, que a los niñitos les guste, si ya de por sí han cruzado una línea insalvable al ponerle un argumento tan grotesco, para que buscar reconciliarse con los padres conservadores, que deben haber salido corriendo con sus hijos de la sala de cine? Y el efecto es completamente negativo tanto como para el desarrollo de la historia como para la productora. Igor fue un rotundo fracaso, a pesar de su abultado presupuesto de 30 millones de dólares y su gran casting de voces (John Cusack, Steve Buscemi), la inversión nunca fue recuperada (hasta ahora la película solo ha recaudado 27 millones) los críticos le han dado de alma al pobre jorobado y el publico conservador americano ha cerrado filas con Igor (No la mire, no la mireeeeeee).
Lo que pudo ser bueno en Igor es su irreverente y retorcida propuesta, vamos que daba para una deliciosa película de esas que uno disfrutaría de lo lindo en una noche de Halloween, la única justificación para verla seria “Scamper” ese conejo es simplemente inolvidable.

Lo malo esta en las productoras que encasillan a las películas de animación en productos para niños, que tienen que ser aptas para todos y vender toneladas de productos en merchandising, el cine americano esta aun muy muy lejos del cine de animación japonés y sorprende muchísimo que en una época en que PIXAR a demostrado que si se puede hacer una gran cine apto para todos, productoras así lo arruinan todo( y de paso quedan en la ruina, que bien merecido lo tienen) por ser conservadoras y poco arriesgadas. Una lástima.

HARRYFOCKER LE DA 4/10

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