miércoles, 28 de abril de 2010

Mysterious Skin

Verano de 1981, Estamos a la mitad de un juego de beisbol en un pueblo cualquiera, el partido es interrumpido por una intensa lluvia y al pequeño Brian de tan solo ocho años de edad no han venido a recogerlo. Brian solo recuerda haber estado sentado esperando que lo recojan. De repente aparece 5 horas después con la nariz sangrante parado frente a la puerta de su casa sin recordar absolutamente nada. A partir de allí la vida de Brian cambiara para siempre, tendrá pesadillas todo el tiempo, mojara la cama todos los días, no podrá relacionarse con nadie, memorias de una habitación azul y el desnudo tendido en el piso, sombras a su alrededor, lo obsesionaran y harán pensar que fue abducido por extraterrestres, un adolescente confundido y perdido que solamente quiere saber la verdad.

Volvemos a 1981 Neil, es el jugador estrella de aquel equipo de beisbol, deporte que no le divierte ni interesa en lo mas mínimo, Neil que también tiene 8 años de edad solo piensa en su amado de su coach (entrenador) a quien ansia ver otra vez, para jugar con el todas las noches. Con el paso de los años Neil se vuelve un “queer” homosexual desinhibido, que quiere vivir una vida llena de riesgos, de sexo en lugares públicos y desenfreno sin límites ni cuidados. Neil es completamente diferente a Brian, pero sin recordarlo tiene algo en común con Brian, un lejano suceso que en 1981 cambiaria la vida de ambos para siempre y del que Brian debe saber la verdad por muy dura que esta misma pueda ser.Basada en la novela de Scott Heim, película escrita y dirigida en el año 2004 por el gran director “indie” Gregg Araki, director del que he visto tan solo un par de estupendas películas, “Nowhere” y “Splendor”, pero que no tienen la dureza y aspereza de “Mysterious skin” relato duro a ratos demasiado explicito y exento de encanto y real como pocos.Como puede cambiar para siempre la vida de dos pequeños niños debido a la influencia “Del vecino de al lado” por así decirlo, en el caso de Neil (Joseph-Gordon Levitt) quizás el ya sentía una inclinación homosexual, pero la experiencia infantil lo lleva a buscar el desenfreno, el daño a vivir infeliz por el resto de sus días, con un inmenso vacío dentro de sí mismo y con un sentimiento de culpa con el que deberá de vivir por el resto de sus días. Para Brian (Brady Corbert) el no saber la verdad lo lleva a vivir traumatizado todo el tiempo, pensando en marcianos, perdido y sin rumbo sin poder relacionarse con nadie ¿que fue lo que sucedió aquella tarde lluviosa? O ¿en aquella noche de Halloween en que se perdió en el bosque? Brian no puede recordar nada y Neill no puede olvidarlo, una verdad que tiene que ser contada.El trabajo de Araki es visualmente irreprochable, la película tiene algunas secuencias durísimas y algo nauseabundas, filmadas de manera impecable, así mismo la banda sonora es buenísima, muy desconsolada y melancólica, los personajes secundarios están bien diseñados (destacando a la olvidada Elisabeth Shue, genial actriz que ya casi nunca se le ve en la pantalla grande) y la actuación de Brady Corbert (Bryan) es bastante buena. Quien se manda una actuación soberbia es Joseph-Gordon Levitt, quien lucha para hacer creíble su personaje minuto a minuto, magistral interpretación de un gran actor que ha preferido seguir con su carrera en el circuito independiente.De por si la crudeza del relato llama la atención de uno desde el principio, el tratamiento visual y la forma en como Araki toma la historia sin concesiones y con imágenes tan crudas cómo es posible, se agradece el mostrar la homosexualidad de Neil como algo natural, desinhibido, desprovisto de prejuicios y dispuesto a estrellarse contra la vida. Es en parte por eso que el final me parece muy suave muy bonito, no lo que me esperaba un descarnado y asqueroso final, no le quita que sea algo poético y tal vez reconciliador, pero vamos después de ver tanta violencia, secuencias tan explicitas, me ponen una secuencia tan tierna. Aunque igual me parece un duro, desgarrador trabajo de Araki, de esos que hay que ver para ver el mundo de otra manera, de como un simple echo puede marcar tu vida para siempre.Claro que para poder ver la pelicula uno debe ser desprejuiciado y prepararse para un conjunto de secuencias no muy agradables, quizas escandalosas(si uno es muy catolico, etc) pero si se logran pasar esos pequeños escollos la pelicula vale la pena.

HARRYFOCKER LE DA 8/10

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