Si eres fanático de la saga de Harry Potter de seguro recordaras cuando una de sus asignaturas incluía el estudiar un salvaje, peludo y hambriento libro al que había que domesticar para poder abrirlo intitulado “Animales fantásticos y en donde encontrarlos” escrito por Newt Scamander, uno de los magos más menospreciados y visionarios de su época. Dicho libro que en un principio era ficticio, terminaría editándose (claro que sin forma de engendro dientón) albergando a toda la fauna de increíbles animales que salieron de la inagotable imaginación de J. K. Rowling.
La verdad que a mi desde que se anunció el proyecto este no me llamo para nada la atención ya que la idea de hacer una precuela y volver una saga un libro corto de ilustraciones con alguno que otro detallito sobre cada criatura mágica me parecía un posible desastre tipo “El hobbit” y yo solo atine a imaginarme a un mago loco recorriendo el planeta en busca de mostritos. Pero no, definitivamente nooooo!!! En mi opinión el primer gran acierto de la Warner Bros Pictures es haberle ofrecido a Rowling la oportunidad de ser coproductora y de escribir el guion de una historia que la autora - se moría de ganas por contar -(dixit) y darle total libertad para trabajar y es que la película no sería tan atrapante, entretenida y absorbente sino fuera por una fantástica relato lleno de detalles como solo ella podría haber imaginado. El guion de Rowling es fenomenal pues pone al espectador frente a una historia que significa un cambio de timón, pues alejándose de los castillos y las varitas nos lleva hasta un Nueva York en los años 1920s, tiempos duros de mucha diferencia clasista, social y lucha política en donde la magia es vista como una obra del demonio y merece la hoguera. Scamander llega con su maleta bajo el brazo y con una misión sin saber que acaba de poner un pie en uno de los países más prejuiciosos y acomplejados del orbe en donde los magos viven temerosos de los no-magos teniendo que vivir ocultos entre las sombras evitando a toda costa entrar en una guerra que a la vez es incitada por el radical Gellert Grindewald un temible mago oscuro que pregona la supremacía de los de su especie por sobre la raza humana.
El otro gran acierto es haber elegido al actor Eddie Redmayne para el papel del excéntrico (rarito, friki y nerd son calificativos más asertivos) Newt Scamander. El británico consigue crear un genial personaje que si bien es cierto parece insoportable y aparentemente demasiado estúpido y perdido en un principio solo necesita algunos minutos en pantalla para que te olvides por completo de cierto trio de alumnos de Griffindor y te vuelvas cómplice de su solitaria causa, desde los ticks, la mirada baja, el gesto temeroso, magistral el trabajo de Redmayne.
Otra cosa que me desanimaba de ver este filme es que se haya elegido nuevamente al veterano (al menos con este universo mágico) David Yates quien como recordaran dirigió las últimas cuatro películas de la saga del cuatro ojos con rayo en la frente. A mí el trabajo de Yates con las películas de Harry P. no me gustó mucho, me pareció puro oficio y un cortar y pegar de las buenas ideas que habían tenido el resto de directores que trabajaron en la saga, su trabajo visual y de actores me pareció tan aburrido que hasta ahora no me animo a ver la última parte de Deathly Hallows (diablos ya estoy bostezando) pero bueno hay que reconocer que no lo hace tan mal y la tonalidad sombría de la historia le ayuda bastante pues le película no da como para mostrar demasiado lo alucinante del mundo mágico y mantiene un tono más sobrio de acuerdo a la época, el director a la vez acierta con jugar a la expectativa pues supongo que como yo más de uno debe haber estado desde el primer minuto comiéndose las uñas preguntándose ¿Dónde están las bestias? Soltando las secuencias CGI en el momento exacto, consiguiendo un resultado similar cuando la acción tiene que marcar la pauta y también correcto en los momentos en los que la película se pone un poco dura (aunque no puedo dejar de pensar la maravilla y deleite visual que hubiera sido el mundo dentro de la maleta de Scamander en manos de un director más ambicioso)
Un muy buen guion, protagonista, efectos especiales bien cronometrados y muy buenos personajes secundarios, siendo a destacar el excelente papel de Colin Farrel como el auror Percival Graves(simplemente fenomenal) el joven Ezra Miller haciendo de Credence un adolescente no-mago maltratado, por supuesto también están las fantásticas bestias que acompañan a Scamander y que tienen sus momentos para brillar en pantalla, pero para mí quien se roba la película es Dan Fogler en el papel de Jacob Kowalski, el no mago que sueña con abrir su pastelería y termina envuelto en la aventura más increíble de su vida, de su personaje parten los momentos más divertidos y entrañables de todo el filme(con lagrimón incluido)
Los únicos puntos bajos que le encontré al filme es el exceso de humor infantil al que se recurre en ciertos momentos del relato (supongo que para complacer a la pequeña audiencia) y me canso un poco, tampoco me agrado la contraparte femenina que le chantaron a Scamander, la actriz Katherine Waterston no tiene un personaje al menos agradable o interesante y hay otro personajes demasiado estereotipados, no me gusto tampoco la secuencia inicial donde a punta de estáticos titulares se trata de poner en contexto al espectador sobre la situación en el mundo mágico(aburridoooooo) lo otro es que la historia en conjunto es demasiado sencilla y no sale tanto monstruo como quisiera(que pues soy un quejón insatisfecho, quiero más magia, más emoción, mas, mas ,mas)
No quiero detallar nada más de la trama para no arruinarle la diversión a nadie, solo puedo añadir que fueron dos horas y cuarenta minutos que se pasaron volando y ni las sentí, estaba atrapado en mi asiento y que gracias al guion de Rowling, “Animales Fantásticos…” No es volver a Hoghwarts, es vivir una aventura completamente diferente pensada claro está en los fanáticos de este universo mágico, pero pensando también en que estos ya están mayorcitos y merecen una historia con otros matices que te dejan con ansias de volver a encontrarte con muchos de los personajes en la ya confirmada secuela.
Muy recomendable y cita ineludible para los nostálgicos que aun salen a pasear por las tardes de lluvia con su chalina de Slytherin y también una muy buena opción para los que no lo son, pues me olvidaba lo otro que tiene a favor el filme es que no necesitas haber visto ninguna película del chico Potter para pasártelo bien.
HARRYFOCKER LE DA 8/10
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